Vivimos más pero no
mejor.
Sobrepeso, sedentarismo y estrés constituyen factores
limitantes de la calidad de vida. Todos estamos de acuerdo en que la nutrición
desempeña un papel fundamental en la salud y el mantenimiento del peso
adecuado. En definitiva, somos lo que comemos.
También está universalmente aceptado que un estilo de vida
activo y la práctica regular de ejercicio físico constituye el camino de salud
alternativo al sedentarismo. De hecho, con una buena condición física, un peso
correcto y un estilo de vida activo se están en condiciones óptimas para
afrontar el trabajo y disfrutar del tiempo de ocio en salud.
«La vida no es un
deporte para espectadores».
Sin embargo, esos conceptos básicos de fácil aceptación no
tienen una aplicación tan sencilla, pues ante la inquietud que nos lleva a
entender la necesidad de establecer pautas de nutrición y ejercicio concretas,
se tropieza con un cúmulo de información, muchas veces farragosa, incluso
contradictoria, que causa desánimo y hace posponer la adopción de un programa
personal de estilo de vida adecuado con excusas tales como: «no tengo tiempo ahora», «demasiado
complicado», «no puedo hacerlo ( porque ni siquiera lo intento)»,
lo que es peor aún, tomando el camino de «dietas
milagrosas» o la práctica compulsiva de deporte en el fin de semana, con lo
que no se resuelve nada y se entra en un círculo vicioso que conduce a la
pérdida de salud y vitalidad.
VEJEZ: ¿SINÓNIMO DE ENFERMEDAD
CRÓNICA?
A pesar del incremento en la expectativa de vida, seguimos
percibiendo la vejez como una espiral depresiva de falta de salud, enfermedades
crecientes y deterioro senil; hoy día, para muchos la vejez representa un
sinónimo de enfermedad. Aproximadamente la mitad de las personas mayores de 65
años toman múltiples medicaciones para una gran variedad de enfermedades.
El individuo promedio mayor de 65 años ingiere una media de
doce dosis de medicación diarias, y su vida está salpicada por continuas
visitas al médico y al hospital. Además de con las enfermedades que ponen en
riesgo su vida, estas personas conviven a diario con dolencias que provocan
discapacidad parcial, como artritis, pérdida de memoria, desórdenes crónicos en
el sueño, etcétera, lo que deteriora drásticamente la calidad de vida y produce
problemas de salud que podrían haber tenido fácil prevención o control a través
de la dieta o con un estilo de vida adecuado.
¿Es la vejez sinónimo de enfermedad
crónica?
— Aproximadamente la mitad de los mayores de 65 años toma un
promedio de doce medicamentos diarios.— La mayoría sufren artritis, pérdida de
memoria, desórdenes del sueño, cáncer, problemas cardiovasculares...
Principales causas de muerte:
• 1896:
gripe, diarrea, neumonía.
• 2006:
enfermedades cardiacas, cáncer, accidentes.
El envejecimiento es una condición médica perfectamente
tratable; el deterioro y la vulnerabilidad de las enfermedades que éste provoca
pueden ser ralentizadas, prevenidas y potencialmente, incluso, revertidas. La
pérdida de memoria, fatiga, enfermedades cardiovasculares y problemas circulatorios,
artritis, gripes, Alzheimer y cáncer constituyen un desafío, pero ha llegado el
momento de afrontarlo, pues el avance de la ciencia permite actuar así.
La pérdida de memoria puede ser ralentizada y en algunos
casos revertida por la vía metabólica y nutricional; cada vez hay más
evidencias al respecto. En cualquier caso, la detección temprana permite
albergar mayores esperanzas.
La ciencia médica actual ha sido capaz de reducir las
enfermedades cardiovasculares en un 25 por ciento y los infartos en un 40 por
ciento, comparando estadísticas de la década de 1950 en países del Primer
Mundo.
El análisis de sangre para detectar daños en el ADN hará
posible muy pronto la detección prematura del cáncer. Cuando esto suceda, el
efecto práctico será que el 90 por ciento de los cánceres tendrán cura.
EDAD
Podemos definir la edad según tres puntos diferentes:
— Cronológica.
— Biológica.
— Funcional.
La edad cronológica viene dada en función de la fecha de
nacimiento.
La edad biológica es la que corresponde al estado funcional
del organismo en relación con patrones estándar, tales como:
— Índice de masa
corporal.
— Presión arterial.
— Capacidad vital.
— Función renal,
próstata.
— Metabolismo basal.
— Colesterol y
triglicéridos.
— Hormonas tiroideas
(T3)
— Nivel de secreción
de testosterona y otras hormonas.
— Panículo adiposo.
La edad funcional viene dada por la capacidad de mantener un
nivel de interrelación y una calidad de vida activa.
La revitalización es una vida prolongada en salud con un
breve declinar al final.
¿Por qué envejecemos?
El envejecimiento es un proceso fisiológico normal que puede
ralentizarse o acelerarse de forma incluso patológica.
Existen fundamentalmente tres terapias que intentan explicar
este proceso:
1. Envejecimiento celular.
2. Envejecimiento del sistema inmunitario.
3. Envejecimiento genético.
1. Envejecimiento celular. Con el tiempo las alteraciones se
acumulan en las neuronas, que van muriendo. Esto provoca una aceleración en los
procesos catabólicos de todos los tejidos.
2. Envejecimiento del sistema inmunitario. El deterioro del
sistema inmunitario con la edad es la principal causa del envejecimiento.
3. Envejecimiento genético. El proceso de muerte celular
programada en nuestro código genético es la causa más importante del
envejecimiento.
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